Un sorprendente espacio para amantes de nuevas experiencias
La oferta de restauración de Barcelona es increíble, tenemos para todos los gustos…
Uno que me llamaba la atención desde que escuché hablar de él era el Espai Kru, integrado en el Rias de Galicia, y con una oferta a base de crudités que no podía atraerme más…
El Espai Kru tiene por filosofía y origen la forma en que se comía hace 2.000.000 de años, antes del fuego, vivo y crudo, frio. Evoluciona también, como la historia, con los marinados, los aliños y los salazones, de aquí su oferta de sashimis, carpaccios y tartar, que se deja influenciar por la tradición mediterránea, atlántica, americana, árabe, nórdica y asiática.
Su carta se divide en dos partes, una principal, que se basa en elaboraciones sin fuego: moluscos, crustáceos, pescados, carnes, verdura… todo crudo, pero atractivo y delicioso. Y una segunda donde se incorporan los fogones, con deliciosos platos… aún me relamo recordando su rodaballo…
Todo lo que pedimos es absolutamente recomendable, las ostras, el tratar, las gambas de Palamós…
Pero por diferente y especial no puedes dejar de disfrutar de las anchoas en salazón con pimiento asado y queso manchego, de su sección de ahumados, lo presentan con una campana que al servirlas en la mesa destapan y todo se inunda del ahumado, el olor casi casi se saborea y luego las anchoas… una delicia!
Tampoco su rodaballo salvaje frito, tan frito que todo lo que sirven es comestible, incluso las raspas, sorprendente, alucinante y delicioso!
De su carta de postres el hongo blanco chino macerado en fruto de la pasión es otra agradable sorpresa que ansío repetir!
Más información: Web Espai Kru
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